viernes, 26 de abril de 2013

Que me regalen el oido

Pues si, como a casi toda persona humana me gusta que me regalen los oidos. La verdad es que a pesar de que de niña mi autoestima no levantaba un palmo del suelo, me hice fuerte, y esa situación cambió dejando paso a una mujer segura de si misma, con sus momentos, como todas, pero con una autoestima bastante buena.
Hasta que me dieron una patada en el culo y mi autoestima profesional se vio claramente afectada. Más que nada porque la excusa que pusieron para despedirme era que no era lo bastante buena (aunque más tarde se viera que ese no era el motivo...).
Además el hecho de que encontrara trabajo en menos de un mes, que comenzase como una baja por maternidad, pero que me hayan renovado, y no solo eso, sino también me hayan subido el sueldo, debería compensarme... pero no.
Sigo queriendo demostrar que se equivocaron, que no lo hacía mal, que puede que tuviera carencias (que ahora mismo estoy supliendo estudiando un curso, porque "a dios pongo por testigo de que no me volverá a pasar"), pero que era buena en lo que hacía, o por lo menos mejor que lo que hay ahora...
Y por eso me gusta que mis excompañeros y mis exclientes me regalen la oreja, que me digan que me echan de menos, que conmigo se trabajaba mejor, que cuando yo estaba las cosas estaban mejor hechas, mejor organizadas...MEJOR...
Sigo herida en mi autoestima profesional, pero poco a poco va curando, y con ayuda de los demás, mejor!