Paradojas

Debería estar desecha por mi situación en casa, y sin embargo pienso en ti y no puedo evitar sonreír. A pesar de estar ahora más atada de pies y manos mi cabeza no deja de volar a playas cercanas o paraísos lejanos.
Trabajo más horas, y con más intensidad, y estoy menos hastiada del trabajo y voy más feliz a él.
Mi cabeza decora imaginariamente el hogar que un día tendremos. Mi corazón se niega a desmantelar mi vieja habitación y mi hogar sigue siendo mi casa.
La parte derecha de mi cerebro le dice a la parte izquierda que ahorre, la parte izquierda le dice a la derecha que gaste.
Mis ojos medio vencidos se cierran. No quiero dormir todavía.
Mi yo de las obligaciones está en constante lucha con mi yo de los deseos.
Paradojas.

Un pequeño gesto

Hay quien dice que "la letra con sangre entra", hay quienes piensan que la mejor forma de motivar a un equipo es asustándoles, gritándoles y pisándoles el cuello.
Bien, cualquiera que tenga dos dedos de frente sabe que no es cierto. Cualquiera con dos dedos de frente sabe que premiar los buenos comportamientos hace que esos comportamientos se repitan. Por dios, quien no ha visto la Nanny o incluso el encantador de perros!
Hoy he recibido un mail, de mi jefa, me reenviaba el mail de la superjefa belga, en él le comentaba a ella que yo estaba haciendo un buen trabajo.
Me he sentido orgullosa de mí misma. Un pequeño gesto y el esfuerzo de los últimos meses ha merecido la pena, y sé que el esfuerzo venidero también la merecerá,