Y a quién culpamos?

Hace tiempo que le doy vueltas a esto... Bueno, desde que salió la noticia del ataque hacker y la publicación de fotos robadas de famosas desnudas.

Supongo que como en muchos otros sitios, el tema surgió en la oficina y mi sorpresa llegó al oir a varias personas decir que la culpa era de ellas por hacerse las fotos.... Ehhhhh pero que? La culpa será de quién las ha robado digo yo... Y en mi cabeza lo que resonó fue " la culpa es suya que lo iba buscando " ( la violación, la ostia o la paliza, da igual ) es culpar a la victima, otra vez. 

Estas chicas se hicieron unas fotos, porque les dio la gana, porque les apetecia, por hacer la gracia, por lo que sea, y nadie, NADIE tiene derecho a usarlas sin su consentimiento y no es culpa suya que se publiquen, y no se lo tienen ganado, ¡y ya basta de dar excusas o motivos a los culpables y culpabilizar a las víctimas! 

Como he leído por ahí... Es como si te hackean la cuenta y encima te dicen que la culpa es tuya por usar banca online...

Las victimas son víctimas, nunca culpables. 

Desvinculada

A raíz de un post en facebook me he puesto a pensar y parece ser que mi madre me crió fatal, porque a mis 35 sigo estando vinculada a ella.

Me explico, en ese post se hablaba de un articulo de El Pais Semanal que habla sobre la lactancia materna y cómo extenderla puede ser perjudicial ?!?! para el niño porque retrasa la desvinculación con la madre. 

A ver, yo no soy madre, y ahora mismo mi instinto maternal se reduce al instinto "tia" ( me gustan los niños para un ratín) pero me he sentido ofendida por eso de la desvinculación, tanto como para tener que plasmarlo con palabras y en la red. 

Sinceramente no se hasta que edad me dio mi madre pecho, asi que si me siento tan vinculada a ella no puedo achacarlo a la lactancia. Se que mi madre era ama de casa, así que yo me crié con la omnipresencia de mi madre ( más aún siendo huérfana de padre desde los 9 meses). Pero según ese artículo parece que lo de estar vinculada a tu madre es malo, quizás querían decir dependencia y no vínculo, cosa que tampoco veo mal. Yo sigo dependiendo de mi madre, a pesar de ser yo quién la cuida ahora. El caso es que hay que desvincular al hijo de la madre... Eins? Por qué? Para qué? Ahhhh osea que la escasa conciliación familiar de este país es por el bien del niño, para que ese vínculo sea menos intenso... Debe ser, porque como os decía al principio mi madre estaba siempre en casa y claro yo tengo un vínculo... Superpeligroso para mí, y a mis 35 sin saberlo... En fín... 

Y entones, ¿quién gana?

Justo ayer pensaba que ya me había acomodado. Aunque hay una parte de mi que quiere salir de aquí con todas sus fuerzas, hay otra que no quiere poner sus fuerzas en intentarlo.

Y entonces llegó el post de Let, a remover mis dudas, mis ganas, mis miedos, mis fuerzas. Otro dicho de la Gordi resuena en mi cabeza cada vez que la vergüenza, porque no es miedo, es vergüenza se pone en mi camino, “quien no llora no mama”. Pero nunca se me dio bien llorar, nunca se me dio bien pedir, aquí viene la parte de vergüenza. Me da vergüenza decirle a alguien a quien apenas conozco “estoy aquí, esto es lo que sé hacer, esto es lo que me gusta, mi pasión”, así que supongo que un día me pondré a beber una botella de vino y cuando el alcohol gane la partida escribiré todas esos mails.

Dar el paso, así cerraba ella su post. Perder el miedo o la vergüenza. Arriesgarse. Es más difícil de lo que pueda parecer. Y entonces, ¿ganan ellos?

Las redes (a)sociales

Si puedes saber dónde ha estado tu amigo por su check-in en foursquare, en qué piensa por su estado de facebook, lo que le interesa por sus retuits y hasta lo que ha comido por sus fotos de Instagram, incluso puedes profundizar por wasap, ¿para qué llamarle? ¿para qué quedar con él e ir a verle? Tenemos la sensación de que no perdemos el contacto, pero lo perdemos, tenemos toda la información que necesitamos al alcance de nuestra mano, en nuestro smartphone, y nos olvidamos de llamar, por no decir de vernos cara a cara. Siempre, todo el mundo, ha tenido vidas complicadas y poco tiempo, pero hacías un esfuerzo por ver a tus amigos porque era la única manera de saber de ellos. Las redes sociales, ¿nos hacen des-socializar? No me malinterpretéis, me encantan las redes sociales, e incluso he llegado a conocer gente en el mundo 2.0 que me moría por "desvirtualizar", te permite establecer contactos de una forma distinta, pero, a los amigos de toda la vida, esos con los que antes compartías tu tiempo, pues ahora les pones un "megusta" o un "cometario" y ¿ya tienes toda la interacción que necesitas? No culpo a nadie, yo soy la primera que lo hace, pero hoy me he puesto a pensar sobre ello, y me ha parecido triste. Quizás las redes sociales nos estén volviendo un poco asociales...

I want it all, and I want it now

Y así. como en la canción de Queen discurre nuestra vida. Lo queremos todo y lo queremos ahora.Y a santo de qué viene esto ahora os preguntaréis... la semana pasada vi un reportaje sobre la vigorexia, esa enfermedad que se considera la parte "masculina" de la anorexia (aunque también afecta a mujeres, igual que la anorexia a hombres). Los chicos que se ponían ciegos a anabolizantes básicamente querían un cuerpo de gimnasio rápido y fácil. En dos meses parecer un toro bravo, vamos. Y eso no es el único caso, cada vez se prima más la cultura del mínimo esfuerzo, y claro conseguimos tantas cosas, y tan fácil que no les damos valor. Ahora nos expresamos con 140 caracteres o con una imagen (no me malinterpretéis, soy adicta a twitter e instagram) pero pocas personas escriben ya algo más largo, la comunicación reducida a la mínima expresión. Con internet en el bolsillo, la inmediatez está a la orden del día. Todo rápido, todo ahora, todo fácil...

El dia del padre

Hace dos dias las redes sociales bullian con las celebraciones del dia del padre, y yo escribi un amargo post que no llegue a publicar que hablaba de añoranza, envidia y vacio. 

Hoy mi hermana me ha pasado este link por wasap. Es la razón por la que me llamo Edurne, por la que mi sobrina se llama Lucia, es Serrat. Y a mi padre le encantaba Serrat.

http://youtu.be/SQktcKOJTio

Si, soy #runner

Y sinceramente, es algo que nunca creí que diría... yo, la de "yo no corro ni para coger el bus", la de "correr es aburrido", la de "odio la cinta" (y la sigo odiando, prefiero correr por la calle), #yosoyrunner. 

Nunca creí que pasaría, pero hace un año, el día de reyes mi chico me sacó a correr por el pinar de Majadahonda. Antes había intentado salir a correr un día con mi hermana con un resultado desastroso. 

Pero si algo he aprendido del running es que no te puedes fiar de la primera impresión. 

El primer día creerás morir a los dos minutos de haber empezado a trotar, e irás andando más rato que corriendo (yo aún no puedo hacer todo el recorrido corriendo, suelo hacer "andicorri" como diría mi amiga Teresa). Te dolerá todo, te ahogarás, y jurarás poniendo a dios por testigo que nunca volverás a calzarte unas zapatillas para salir a correr. 

Y te traicionarás a ti misma, porque por mucho que sufrieras el gusanillo ya está ahí. Y si encima tienes una amiga, gracias Leticia, con la que "picarte" sanamente en distancias y tiempos, y un chico, gracias amor, que te sirve de motor y te apoya, pues acabas como yo. Haciendo una 10k, la de Valencia, uniéndote al grupo #mujeresquecorren, y recibiendo por reyes y cumpleaños montones de ropa deportiva. Saliendo a correr bajo la lluvia y disfrutando de sufrir.

 Si os gusta el running, si queréis empezar os recomiendo seguir a @thebeautymail tanto en twitter como en Instagram. Unios a las #mujeresquecorren en FB e instagram también. Ós dejo la crónica del primer aniversario (y mi primera participación) en las quedadas de #mujeresquecorren 

Cualquiera que me conozca no lo creería, pero, si, soy runner.

De cosas que echo de menos

... Que no me importase que fuera domingo por la noche y que al día siguiente sonase el despertador y comenzase una nueva semana porque estaba ansiosa de ir a trabajar y aprender...