No soy miedosa, no en el sentido de andar sola de noche, viajar sola y esas cosas.
Ahora suelo salir a correr por las mañanas, cuando aún es de noche, por un parque cercano a mi trabajo. Nunca he tenido miedo. Normalmente me cruzo con unas 5-7 personas, con las que me cruzo todas las mañanas también corriendo por el parque, o incluso paseando.
No voy a decir que hoy he tenido miedo, porque sería como decir que los tatuajes me dolieron cuando para mí fue más una molestia, pero he tenido una pinza en el estómago. Porque además había niebla, y ya sabes, en las películas de terror siempre hay niebla...
Y esa pinza me ha molestado mucho. No quiero cambiar mi forma de ser, no voy a hacerlo, no van a conseguirlo...
Y lo siento mucho por Laura, pero no fue su culpa, ella no hizo nada malo, estaba haciendo deporte, así que no voy a cambiar mi forma de hacer deporte.
No tenemos que rendirnos al miedo, no tenemos que cambiar, no tenemos que ser de tal o cual manera, no debemos nada a nadie más que a nosotras mismas.
No.
Creo que el mejor tributo que podemos rendirle es no dejar de ser libres.
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